Barcelona y Trump
El archivo siempre es una maravilla. Siempre. Sea en cualquiera de los formatos existentes que nos puedan llegar a mostrar una hemeroteca, una fonoteca, o una videoteca. El archivo es un viaje al pasado que siempre resulta saludable, especialmente para comprobar que pese a la capacidad autodestructiva del ser humano, el mundo avanza. Además nos enmarca en un momento del tiempo en el que una gran parte de la ciudadanía pensaba de una manera bien concreta, a menudo totalmente opuesta a la que pensamos actualmente. Y tras ver retrospectivas del pasado, nos preguntamos: “¿Cómo es posible que pensáramos así?”. Pues sí: era posible. No entiendo cómo hay parte de la población que no valora documentos del pasado porque parte de nuestro presente y hemos aprendido de muchos de ellos.