Ada Colau con el táper ('Polònia', TV-3). Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal

periodico

Al ataque. Esta parece ser la última consigna que le han dado a TV-3 sobre cómo deben tratar a Ada Colau. Estos últimos días, en Sant Joan Despí estaban expectantes con Ada. Cargaban fundamentalmente contra Valls. También contra Collboni. Pero sobre todo Valls. Es el gran argumento. El malo. La maldad personificada. Le dejaron para el arrastre. En realidad eran avisos para Ada. Un clima televisivo colosal en forma de comentarios, advertencias, presión mediática en suma, no fuera Ada a equivocarse y aceptar los votos de Satanás en lugar de pactar con el arcángel Ernest MaragallErnest Maragall. El jueves por la tarde, no obstante, 24 horas antes de que se pronunciasen las bases de En Comú Podem, en Tot es mou y en la guinda final del programa, Aló Waterloo, ya le dedicaron a Ada Colau unos cuantos souvenirs personalizados. Tengo anotados algunos requiebros delicados: «Gran hipocresía (..) Maldad ética (..) La neutralidad no es inocente, ¡es culpable! (..) Es indecente, es un boicot político indecente, lo de Els Comuns es una indecencia». Y así mucho rato. ¡Ah! Un gran ejemplo de perfecta neutralidad desde la gran televisión pública, en teoría de todos los barceloneses, de todos los catalanes.