VÍDEO | Una garduña ciega, quemada y desorientada, superviviente tras el fuego en Villardeciervos, Zamora

A. B./T. S.

Una garduña transita entre vegetación abrasada por Villardeciervos. Lo hace sola, ciega, quemada y absolutamente desorientada. Son los estragos del incendio en la Sierra de la Culebra (Zamora), que ha arrasado 30.800 hectáreas en 24 pueblos de la provincia de Zamora. La garduña es sedentaria, normalmente tiene un radio de acción que puede superar las 15 hectáreas y quién diría viendo esta imagen que, en estado de salubridad, es hábil, veloz y trepadora. Se da la casualidad que la reproducción de estos animales comienza precisamente en junio, de modo que la pérdida de esta especie es aún mayor. Son solitarias, nocturnas y territoriales. Se comunican mediante señales olfativas y ahora solo pueden oler el humo. Es omnívoro y se alimenta de roedores, conejos, aves, peces, anfibios y reptiles, además de huevos, sin despreciar las frutas o la miel. Lo tiene difícil en ese escenario.