'Si yo he podido, ¡tú también puedes!': el mensaje de niños transplantados de médula ósea de Vall d'Hebron

EL PERIÓDICO

¿Un confinamiento en casa durante unas semanas por culpa del coronavirus? Es duro, sí, pero siempre hay quien está peor. Que se lo digan a los niños que reciben un trasplante de médula ósea y han estado encerrados uno, dos, tres, seis meses en una unidad de transplante, que no es más que una pequeñísima habitación donde se protegen de infecciones mientras recuperan su sistema inmunológico. Aislamiento hermético.