Minuto de silencio en Terrassa por el asesinato de dos hermanas en Pakistán

VÍDEO: EFE

Aneesa (24 años) y Urooj (21 años) se negaron a iniciar los trámites burocráticos para que los maridos a quienes las habían encadenado pudieran viajar a España. Su padre, disgustado con el modo de vida que sus dos hijas llevaban en Terrassa, las unió con dos primos: el uno era hijo de un hermano y el otro, hijo de una hermana. El enlace fue por teléfono, según ha explicado el cónsul de Pakistán en Barcelona, Mirza Salman, en una entrevista con EL PERIÓDICO. La ley islámica lo permite, como consiente también la unión entre primos. Pero para Aneesa y Urooj el suyo era un estado civil virtual mientras seguían en España, que se volvió aterradoramente real cuando volaron a Pakistán: las dos mujeres acabaron torturadas y asesinadas por sus hermanos, sus primos y un tío cuando se opusieron presencialmente a hacer realidad esos matrimonios, trayendo a sus cónyuges a Catalunya.