Escrache de los taxistas a los directivos de las VTC en un acto en Barcelona

JORDI COTRINA (VÍDEO: CARLOS MÁRQUEZ DANIEL)

No debe ser fácil ocupar estos días la piel de Damià Calvet. El ‘conseller’ de Territori i Sostenibilitat tiene sobre la mesa un asunto espinoso, el de la regulación de las licencias de alquiler de vehículos con conductor, las denominadas VTC, que implica a la vez a uno de los gremios más ruidosos y combativos de los últimos tiempos. El taxi, por supuesto. Este jueves se ha escrito un nuevo capítulo, más de calentamiento que de ejecución o decisión. La cosa gorda viene el viernes, cuando se supone que el Govern debe concretar, o eso esperan los taxistas, si obliga a los clientes de Uber y Cabify a solicitar sus servicios con horas de antelación. Su muerte en vida, aunque las compañías dicen tener un plan: la Constitución.