Irma, la joven trasplantada gracias a un donante samaritano

JORDI COTRINA

A Irma Gómez, de 30 años, le salvó la vida un donante samaritano: una persona anónima que donó su riñón a cambio de nada. Esta hondureña residente en Granollers (Barcelona) sufrió, en 2018, una insuficiencia renal y, aunque estuvo un tiempo en hemodiálisis, los médicos finalmente decidieron que era necesario practicarle un trasplante de riñón.