Vox pone la derogación de las ayudas contra la violencia de género como condición al pacto en Andalucía.

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Las negociaciones para hacer a Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) presidente de la Junta de Andalucía se han topado con un obstáculo ya conocido, pero que hasta ahora los dirigentes de ese partido y de Ciudadanos habían hecho como que no veían. Esas dos formaciones, que se han aliado para desalojar a Susana Díaz (PSOE) del Palacio de San Telmo, necesitan que los 12 diputados de Vox apoyen a su candidato y, también, que les ayuden a sacar adelante las leyes cuando la legislatura eche a andar. Sin embargo, el partido ultra alzó la voz este miércoles y les recordó que ellos defienden la derogación de la ley de violencia de género, por lo que no apoyarán un Gobierno que apuesta por aportar la "dotación presupuestaria suficiente" para desarrollar las medidas incluidas en esa norma para prevenir y proteger a las mujeres del machismo. Tanto los populares como los naranjas se apresuraron a decir que no cederán ante esta demanda. Se da la circunstancia, además, de que Moreno fue secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad en el primer Gobierno de Mariano Rajoy, por lo que conoce bien esta lacra social.