Sánchez dice que España avanza pese al "ruido" y los "insultos" de la derecha y la ultraderecha

Las cosas no pintaban bien para el Gobierno hace una semana. La entrada en vigor de la ley del ‘solo sí es sí’ había provocado la rebaja de las penas de algunos agresores sexuales, algo que el Ejecutivo llevaba meses asegurando que no iba a pasar, y al mismo tiempo puesto de manifiesto las fracturas dentro de la coalición, con Podemos acusando a los jueces de “machismo”, el PSOE rechazando esas críticas y Yolanda Díaz, cada vez más distanciada del partido morado, prácticamente en silencio. Pedro Sánchez asistió a todos estos temblores desde el extranjero, debido a su participación en la cumbre del clima, en Egipto, y a su viaje a Corea del Sur. Pero a partir del lunes todo cambió.