Ayuso firma la tregua con Casado: "Tengo claro dónde está mi sitio"

EFE / MANUEL BRUQUE / VÍDEO: ACN / PP

En las familias hay encontronazos que dejan heridas durante años. En la del PP tienen todavía presente el que vivieron Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy, en 2008, cuando la lideresa amagó con tumbar al entonces líder del partido. Por eso la dirección conservadora ha vivido con una ansiedad indisimulada que Isabel Díaz Ayuso le dijera hace cuatro semanas públicamente a Pablo Casado que, además de presidir la Comunidad de Madrid, aspira a ostentar cuanto antes también poder orgánico y ser la jefa de la formación en la región. Este sábado, en València, en el broche final de la convención nacional, Ayuso quiso aclarar las cosas: aseguró que ella desea coger las riendas del partido cuanto antes en un congreso interno, pero no para hacerse más fuerte y amenazar el liderazgo de Casado, sino porque quiere ser como Alberto Núñez Feijóo en Galicia o Juanma Moreno en Andalucía y concentrar ella también los dos cargos. La presidenta de Madrid ha ofrecido una tregua. ¿Cuánto durará?, se preguntaron sus compañeros de filas. No se sabe, pero, como mínimo, ha permitido a Casado cerrar el cónclave con una imagen de unidad que necesitaba de manera perentoria.