La apatía se adueña de la campaña electoral rusa

Fue durante el último congreso de Rusia Unida, el partido oficialista cuya popularidad se halla bajo mínimos, celebrado en Moscú a finales de agosto. Enmendando la plana a los ponentes y arrogándose el papel de defensor de los pensionistas, el sector más desfavorecido de la sociedad, el presidente Vladímir Putin subió a la tribuna de oradores y prometió a los casi 50 millones de jubilados rusos una sustanciosa paga adicional para el presente ejercicio.