Sr. Rubiales, debería tranquilizarse

Yo no le voy a llamar 'Rubi', porque este apelativo cariñoso solo lo utilizan aquellos hombres del círculo íntimo y de poder del presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Aquellos señores con los que hay compadreo, negocios, peticiones de favores… lo que viene a ser el 'soft power' de toda la vida, relaciones mutuamente beneficiosas que rozan los límites de la ética sin saltarse la legalidad (o sí). A pesar de no ser una mujer perteneciente a ese círculo, me he tomado la licencia de utilizar este espacio que me brinda EL PERIÓDICO para ofrecer algunos consejos al señor Rubiales.