Nest City Lab: un oasis sostenible en el Poblenou

Ana Sánchez

Parece una alucinación Disney: abres la puerta y, ¡zas!, entras de golpe en un bosque de cuento, con pajarillos que cantan y gente que va a trabajar más sonriente que los enanitos de Blancanieves. No, no has salido del Poblenou. Estás a apenas cinco minutos de Glòries, entre plataneros, plantas de café, una higuera interminable. “El bosque comestible”, lo llaman. Arriba hay un huerto urbano donde crecen acelgas, tomates, albahaca. Cocina de kilómetro 0,0: se sirven en un restaurante escaleras abajo. Se palpa la misma conciencia ecológica que si compartieras piso con Greta Thunberg. Es un oasis sostenible. En el mismo edificio puedes encontrar ropa de segunda mano, quesos veganos, hasta gafas de sol hechas con residuos locales. No se ve nada plastificado hasta donde alcanza la vista. Cinco minutos aquí y te entrarían ganas de reciclar incluso a Belén Esteban.