Recital de Pete Seeger en un bar de Sants en 1971

periodico

Aquel 14 de febrero de 1971, un grupo rico en barbas y melenas intentaba templar los nervios ante la que se estaba armando al otro lado de la puerta de la Escuela de Ingenieros de la Diagonal, llamada por imperativo franquista avenida del Generalísimo. Entre quienes intercambiaban impresiones había dos caras conocidas: Pete Seeger y Raimon, que lo había traído a Catalunya. A última hora, el gobernador civil había prohibido el concierto del cantante folk en Barcelona, que una semana antes ya había actuado en Terrassa. Y por lo visto, mucha gente no se había enterado del veto in extremis y empezaba a arremolinarse a las puertas de la escuela. Había grises por todas partes. Incluso a caballo. En aquel crescendo no ayudó mucho a apaciguar la tensión el hecho de que se desplegara una enorme bandera catalana. Y empezaron las cargas, los gritos, las carreras, los manguerazos de agua de tinta para poder indentificar luego a los maleantes.