Se cumple el centenario del nacimiento de la gran Lola Flores

VÍDEO: EUROPA PRESS

Era el 16 de mayo de 1995. Una multitud en duelo gritaba «guapa, guapa» al féretro de Lola Flores mientras paseaba por Madrid. Apenas 15 días después moría Antonio Flores, su hijo, por sobredosis. De aquellos aciagos días han pasado treinta años, pero el apellido Flores sigue vivo: Las descendientes del clan, desde Rosario hasta Alba, pisan fuerte en el mundo del espectáculo. Pero además, la misma Faraona entendió cómo convertirse en un icono inmortal. La clave la dio, probnablemente 'The New York Times' en 1979 antes de su actuación en el Madison Square Garden: «No canta ni baila, pero no se la pierdan».

Temas

Europa Press