Nueva York, en estado de emergencia tras ser abatido por los restos de Ida

Inundaciones repentinas que convirtieron apartamentos en bajos y sótanos en trampas letales, el metro anegado e inutilizado, carreteras que parecían ríos, tornados, destrucción y parálisis, 150.000 hogares sin luz y cientos de vuelos cancelados... El huracán ‘Ida’, que el fin de semana golpeó Luisiana y Misisipí, llegó al noreste de Estados Unidos el miércoles por la noche degradado ya a tormenta tropical pero con una fuerza que azotó a Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y Pensilvania. Lo hizo con una furia que los expertos no habían previsto y para la que las autoridades no se habían preparado y con al menos 43 fallecidos, incluyendo 23 en Nueva Jersey, ha dejado el rastro de daños y muerte más grave desde que el huracán Sandy golpeó en 2012.