Mervyn Johnstone, un mecánico en la frontera de Irlanda

ALBERT BERTRAN

Mervyn Johnson y John Maguire viven a tiro de piedra, pero uno reside en el Reino Unido y el otro, en la República de Irlanda. Johnston es protestante y unionista y Maguire es católico y nacionalista, pero ambos son de la misma quinta, rozan los 80 años, y son vecinos de Pettigo, un pequeño pueblo de apenas 600 habitantes situado justo en medio de la frontera que divide a los dos países. La línea fronteriza, hoy invisible, la marca el Termon, un riachuelo generoso en truchas, que atraviesa la población. Para pasar de un lado a otro no hay más que dar unos cuantos pasos por su viejo puente, que data de 1820.