Marc Marginedas llega a Barcelona

JORDI COTRINA / VÍDEO: MÒNICA TUDELA

La mañana del 21 de agosto de 2013 empezaron a circular por las redes sociales y a llegar a las redacciones terribles vídeos y fotografías de cientos de civiles muertos y heridos en Guta, a las afueras de Damasco, donde la oposición siria que controlaba la zona denunció haber sufrido un ataque con armas químicas por parte del régimen de Damasco. En los días siguientes, esa atrocidad cobraba fuerza y forma y el clima internacional se caldeaba hasta tal punto que todo apuntaba a una intervención militar inminente para frenar a Baschar el Asad. El uso de armas químicas era la línea roja que había fijado el entonces presidente Barack Obama para mantener a EEUU alejado de un conflicto que ya había cumplido más de dos años.