Manifestación contra la movilización parcial de reservistas de este sábado en Moscú.

Alex Bustos

Eran las cinco de la tarde en Moscú. Esa era la hora en la que estaba prevista una manifestación en el corazón de la capital rusa. Un grandísimo dispositivo policial aguardaba para frenar cualquier intento de protesta. La carretera estaba cortada y numerosos pelotones de agentes de seguridad patrullaban los alrededores, con diversos furgones policiales esperando llevarse a quién fuera necesario. Apenas unas pocas decenas de personas pasaron por la zona. Los OMON, los antidisturbios rusos, se llevaron a todos ellos en los furgones policiales.