Una explosión destruye una presa en Jersón y Ucrania acusa a Rusia

MAXAR TECHNOLOGIES / REUTERS / VÍDEO: EFE

La barbaridad de la guerra en su máxima expresión suma un nuevo capítulo con la explosión registrada en la presa de Nueva Kajovka, ocupada por Rusia al principio de la invasión de Ucrania. La explosión en la sala de máquinas de la central hidroeléctrica ha causado daños irreparables a la infraestructura, amenaza con inundar una amplia zona donde viven unas 16.000 personas y puede afectar el suministro de agua en la península de Crimea, que bebe la procedente del río Dniéper, y en la central nuclear de Zaporiya, que la necesita para su circuito de refrigeración. Aunque los enemigos han intercambiado las acusaciones de rigor acerca de la responsabilidad de la explosión, son tres los datos que deben tenerse en cuenta: el Ejército ruso minó la instalación después de ocuparla, la inundación en curso dificulta la contraofensiva ucraniana -todo indica que ha empezado- y, en consecuencia, es poco probable que una operación de comandos ucranianos esté detrás del desastre.