El aeropuerto de Hong Kong suspende los vuelos a causa de las protestas

THOMAS PETER / REUTERS / VÍDEO: EFE

El aeropuerto inutilizado, jóvenes y policía bordeando la tragedia en las calles y Pekín hablando ya de terrorismo. Hong Kong corre hacia el abismo tras las diez semanas más convulsas de su historia y con la sospecha de que lo peor asoma a la vuelta de la esquina. No aflojan los bandos, cada día más enrocados y coleccionando reproches, sin margen para el optimismo y en firme rumbo de colisión.