Confinamiento de personas en Wuhan a causa del coronavirus

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A Wuhan, la séptima ciudad china, no le faltan razones para reclamar la fama. En el imaginario nacional persiste la zambullida de Mao en el río Yantsé de la que sacó el vigor para emprender la Revolución Cultural. Por esas aguas fluyeron durante siglos las mercancías e ideas que la hicieron próspera y moderna y esas Tres Gargantas que estrangulan su curso entre montañas cortadas a cuchillo atraen ahora a millones de turistas. En Wuhan se incubó la revuelta que destronó a la dinastía Qing y hoy es un 'hub' de alta tecnología. Pero es probable que Wuhan quede en la memoria global grapada a un coronavirus.