Boris Johnson

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El estado mental de Boris Johnson preocupa. Ante la Confederación de la Industria Británica (CBI), la gran patronal del país reunida el lunes en sesión anual para escuchar al primer ministro, Johnson perdió el hilo de su discurso durante 20 segundos, empezó a improvisar y a desbarrar. Tuvo que detenerse para reorganizar sus notas entre un silencio tenso de la audiencia a la que pidió repetidamente perdón. Seguidamente entró a elogiar ‘El Mundo de Peppa Pig’, un parque temático familiar en Hampshire cuya visita recomendó a los líderes empresariales presentes. “Que levante la mano quien haya estado en el mundo de Peppa Pig”, pidió a la sala donde su gracia no tuvo eco. Por si fuera poco, Johnson se comparó con Moisés y en un momento dado y para alabar los coches Tesla imitó el ruido de un vehículo al pisar el acelerador.