Celebridad
Ana Obregón sigue cumpliendo sueños y sumando momentos a sus 68 años
Ya está casi todo dicho de lo de Ana Obregón, aunque haya que decirlo más veces. Encargar un hijo a ajenos, ponerle un precio, pagarlo. Entender que el dinero te da derecho a todo, que todo tiene un precio, incluso una vida, lo convierte todo en un capricho. Los deseos no son derechos, quizá es la frase que más me gusta de todo este debate, y es uno de los males de los tiempos que vivimos. Quizá la frase que más debamos repetirnos y repetir a los jóvenes: los deseos hay que perseguirlos, pero a menudo se quedan en eso, en deseos. Fastidia, pero hay que seguir adelante.
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