Los robots de Remy Electronics que preparan comida a domicilio, en acción.

Si el mundo de la gastronomía ha vivido una revolución silenciosa con la llegada de las 'dark kitchen', esos espacios anónimos donde igual se cocina para un restaurante que, sobre todo, para firmas de 'delivery', la entrada en escena de Remy Robotics y sus robots puede suponer una nueva vuelta de tuerca al mundo de la comida a domicilio y también del cátering o incluso de entidades como, por ejemplo, hospitales. Porque con un local diminuto y unas máquinas que apenas hacen ruido ni echan humo para rematar platos previamente preparados es suficiente para dar salida a los pedidos. Solo una persona se encarga de meterlos en la bolsa y entregarla al repartidor. Nada más.