Transports de Barcelona restaura el autobús clásico Tilling Stevens de principios del siglo XX

Jordi Cotrina

Ni en Barcelona ni en ninguna otra ciudad del Estado. No tenemos ningún gran Museo del Transporte más allá de las colecciones que distintas empresas públicas y privadas exhiben en lugares tan voluntariosos como residuales. Este lunes se presentaba en Madrid el Global Public Transport Summit, el congreso internacional de transporte público que se celebra en Barcelona a principios de junio. Era la ocasión idea para preguntar sobre esta carencia, pues estaban en una misma sala responsables de Renfe, TMB y FGC, que son los 'partners' locales de esta cita organizada por Unión Internacional de Transporte Público (UITP). Representantes de las tres compañías públicas han blandido sus esfuerzos particulares sobre la recuperación y exhibición del patrimonio, pero han coincidido en la necesidad y oportunidad de que todo lo que está restaurado, sea de la empresa que sea, pública o privada, que es mucho, pueda confluir en un gran museo que, por qué no, podría instalarse en los pabellones de Fira de Barcelona de la plaza de Espanya.