Así funciona el stooping: cazadores de tesoros en la basura de Barcelona

Caminas por la calle con el mismo rictus que Indiana Jones entrando en un templo maldito. Estás en medio del Eixample. Da igual. En cualquier momento -te garantizan- puedes descubrir un tesoro polvoriento. Sin calavera, esperas. A medida que se hace de noche, van apareciendo bultos por las esquinas a lo peli de vampiros de serie B. “¡¡Mira!!”. Àngels corre hacia un contenedor, desenfunda el móvil a velocidad de cowboy. Flash, flash. Y sube al momento en Instagram una foto de dos sillas callejeras como si fueran 'influencers'. “Provença-Muntaner, 19.56”, detalla en el post. En un minuto ya tiene 30 'megustas'. En 15, ya no queda rastro de ellas en la calle.