Serie de problemas con la basura en Sant Martí

Parece mentira que el gobierno municipal saque tanto pecho con las plazas que se crearán en los 21 ejes verdes del Eixample y que, en cambio, las plazas llenas de vida que genera la Rambla del Poblenou en sus intersecciones no tengan ni nombre. Se supone que son simples rotondas, pero ríete tú del ambiente de paseo de Gràcia: aquí hay mucha más vida. El nervio principal de Sant Martí, con permiso de Pere IV o la Rambla Prim, es un ir y venir constante de gente de toda condición y edad. Son las 11 de la mañana de un viernes, y los autóctonos dicen que está así cada día. Y que da gusto, más ahora que hay menos turistas, porque en los últimos años esto se había puesto (demasiado) de moda, lamentan. Es el éxito de muchas decisiones pretéritas, desde Cerdà hasta hoy, pasando por Maragall, que fue el alcalde que abrió la arteria hasta el mar, hasta la playa del Bogatell. La Manchester catalana es hoy un distrito en transformación, con este eje que vertebra la vida social y comercial y que, por su uso ciudadano intensivo, se ha colado entre los 10 puntos prioritarios en materia de limpieza.