La Sagrada Familia corona la torre de la Virgen con una estrella de doce puntas

JOAN CORTADELLAS / VÍDEO: EFE

Pasadas las 10.30 horas, la grúa ha cedido cable justo encima de la torre de la Virgen María, la que será, tras la de Jesús, que todavía debe levantarse, la segunda columna más alta de la Sagrada Família. Ha soltado alambre para depositar, con extrema suavidad y cautela, la nueva estrella que estrenará iluminación el 8 de diciembre, coincidiendo con el día de la Inmaculada. Desde la calle, respiración contenida por parte de los visitantes y vecinos, que con la mano sobre la frente para evitar el sol, han seguido la maniobra. Disparidad de opiniones: me gusta, no me gusta. Pasa un poco como con el templo en sí. En cualquier caso, otro paso más en la eterna construcción de la basílica. Este, algo más simbólico que cualquier piedra, por la concordia que destila el nuevo elemento, tal y como ya anunció en su presentación hace tres semanas el cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, que habló de “hecho histórico” después de un año “de oscuridad y lucha incansable”.