Plan para mejorar la limpieza de Barcelona: Sants-Montjuïc

No tienen un lugar asignado en el banco. Conforme van llegando, a partir de las 11 de la mañana, toman asiento y apoyan donde pueden la dichosa muleta y la bolsa con las cuatro cosas; el pan, lo de la farmacia y algo del súper. Hoy Elvira y Carmen son las que están en medio y mañana puede que les toque a Àngels y Tina. Entre las cuatro suman 357 años y son patrimonio del Poble Sec; patrimonio de la plaza de Sant Madrona. Se acuerdan de la fundición “del señor Isidro”, en aquella esquina; de la lavandería al lado del bar; de los fríos bancos de piedra; de la plaza sin asfalto "y todo lleno de tierra"; del sol que entraba por la mañana porque ahí no había edificios. Y no, no creen que esto esté ahora especialmente sucio. “Ni especialmente limpio”, apostilla Elvira, con diferencia la más jacarandosa, a sus 95 años. Santa Madrona es uno de los 10 puntos de intervención prioritaria según el plan de limpieza presentado hace dos semanas por el gobierno municipal y que ya ha empezado a desplegarse. Y sucede un poco como en el resto de epicentros de la suciedad barcelonesa: concentración de gente, zona de paso, parterres e incivismo. Y un poco de carencia urbanística.