Un mural en Sants, homenaje familiar y al pasado agrícola del barrio

El bisabuelo de Mercè Burés Fàbregas (1936) tenía una mula arrojada que era siempre la primera a la hora de ayudar a desembarrancar los carros que acostumbraban a quedar atrapados en el barrizal que en aquel entonces se convertían cada vez que llovía aquellos caminos, en la actual plaza de Cerdà. De escucharle siempre animarla "arri, valenta, arri!", le acabó quedando el nombre: 'Valent'. Y el 'Valent' tenía dos hijos; el pequeño, el abuelo de Mercè. De ahí que su masía acabara conociéndose como Cal Valent Petit.