Festes Mercè, Jardins dels Drets Humans

Laura Guerrero

Un majestuoso árbol en el centro del escenario y el público sentado alrededor, protegido por su ¡bendita! sombra y encandilado por su indescriptible magia. Una magia que transmite el bucólico espacio, vestido con luces de fiesta mayor (lo que es), que se mezcla con la que destila la propia función de ‘clown’ que se desarrolla en él, en la que se trata a los niños -su público- como seres inteligentes (lo que son), con un mensaje que deja claro el nombre del show: ‘Herència’. "¿Qué mundo dejaremos a nuestros hijos?", se preguntan los protagonistas, que viven entre basura (como todos nosotros). El Escenario del Árbol -ese es su nombre oficial- es uno de los que durante estos tres días han llenado de circo y danza los Jardines de los Drets Humans, en el paseo de la Zona Franca, uno de los nuevos enclaves del festival Mercè Arts de Carrer en la apuesta por descentralizar las fiestas.