Multitud y avalanchas en la última noche de Sants

MANU MITRU

El Sants que desmonta tarimas, recoge sillas de madera y barre el trozo de acera por la mañana se ha juntado este domingo con los últimos grupos de jóvenes, muchos con profundas ojeras, rímel corrido y camisetas negras de grupos musicales. Nada que sorprenda en un barrio que celebra su último día de fiesta mayor, si no fuera porque estamos aún en pandemia y porque unas horas antes, a las cuatro de la madrugada, se había tenido que desalojar, a golpe de antidisturbios, a varios miles de personas que celebraban un macrobotellón en la plaza de la Espanya Industrial. Sin mascarillas ni distancias de seguridad y, una noche más, con momentos de alta tensión con la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra. De nada sirvió el llamamiento al orden que había hecho el ayuntamiento horas antes.