Gente
¿Qué le pasó al cantante Leiva en el ojo?
La característica mirada de Leiva es la consecuencia de un desafortunado accidente doméstico

Leiva, en una imagen promocional de 'Gigante' / Cedida
El cantante Leiva es una de las figuras más reconocibles y queridas del rock español, no solo por su inconfundible estilo musical, sino también por una serie de rasgos físicos que han generado curiosidad a lo largo de su carrera. Mientras que sus recientes apariciones públicas, como en 'El Hormiguero', han puesto el foco en su lucha contra una lesión vocal, la pregunta que muchos de sus seguidores se han hecho durante años es: ¿qué le pasó en el ojo izquierdo? La respuesta se encuentra en un accidente infantil que marcó su vida y forjó parte de su carácter, una historia de adversidad a la que ahora se suma su valiente batalla por conservar su herramienta más preciada: la voz.
Ambas historias, la de su ojo y la de sus cuerdas vocales, dibujan el perfil de un artista definido por la resiliencia. Leiva no solo ha convivido con una secuela física desde niño, sino que ahora enfrenta un desafío profesional que amenaza directamente su carrera. Su forma de afrontarlo, con honestidad y sin victimismo, revela la fortaleza que se esconde detrás de sus canciones.
El accidente que marcó su mirada
La característica mirada de Leiva, con su ojo izquierdo de apariencia distinta, no es producto de una condición de nacimiento, sino la consecuencia de un desafortunado accidente doméstico ocurrido cuando apenas tenía 12 años. El propio artista ha relatado en diversas ocasiones que, mientras jugaba, un accidente con una pistola de perdigones le provocó un impacto directo en el ojo. La lesión fue extremadamente grave, causando un desprendimiento de retina irreparable que resultó en la pérdida total de la visión en ese ojo.
A raíz de este suceso, y por cuestiones tanto estéticas como funcionales, Leiva utiliza una prótesis ocular. Lejos de ocultarlo o considerarlo un tabú, ha integrado esta circunstancia como una parte fundamental de su identidad. Esta experiencia temprana con la adversidad no solo moldeó su aspecto, sino que probablemente influyó en su percepción del mundo y en la profundidad emocional que más tarde plasmaría en su música. Su mirada se convirtió así en un símbolo de superación personal mucho antes de que su voz se convirtiera en su campo de batalla.
La voz: su herramienta y su angustioso calvario
Recientemente, la atención se ha desplazado de su ojo a su garganta. Durante su última visita a 'El Hormiguero' para presentar su documental 'Hasta que me quede sin voz', Leiva se sinceró sobre el calvario que vive por sus problemas vocales. "La lesión que tengo es irreversible y dependo de una operación para hacer shows, eso es un hecho", confesó, dejando claro que cada concierto es un reto físico. El paso del tiempo agrava su condición, haciéndole perder aguante y precisión, una situación dramática para cualquier cantante.
Este no es un problema nuevo. El artista reveló que ya ha pasado por el quirófano en tres ocasiones, enfrentándose a largos y angustiosos periodos de afonía total. "He pasado muchos meses sin voz, cuando digo muchos son muchos", explicó. Durante ese tiempo, su único medio de comunicación era una pizarrita, una situación que lo hizo sentirse "un desgraciado". El miedo a que la voz no regrese es una angustia constante para cualquier profesional que dependa de ella, un temor que Leiva describe de forma cruda: "A los maestros, los cantantes y los presentadores se nos suben los huevos porque piensas: esto no vuelve".
De la hipocondría a la resiliencia artística
Esta lucha con sus cuerdas vocales se suma a otros desafíos personales que el cantante ha compartido, como su batalla contra la hipocondría, un trastorno que en el pasado lo llevaba a urgencias "dos veces por semana". Ambas situaciones, la física y la mental, revelan una vulnerabilidad que Leiva ha decidido transformar en creatividad y honestidad. Su documental no es solo un repaso de su carrera, sino un testimonio valiente sobre lo que significa vivir con una herramienta de trabajo que puede fallar en cualquier momento.
Lejos de rendirse, Leiva ha convertido cada obstáculo en una fuente de inspiración. El accidente que le costó un ojo en la niñez y la lesión que ahora amenaza su voz no lo han detenido. Al contrario, parecen haberle dado una perspectiva única sobre la fragilidad y la importancia de seguir adelante. Su carrera es, en definitiva, un poderoso ejemplo de cómo el arte puede nacer de la herida y cómo la superación personal se convierte en el mejor estribillo de todos.
- Un juzgado concede una incapacidad para trabajar a una mujer de 80 años con enfermedad renal crónica
- Profunda alarma': La Comisión Europea indigna a eurodiputados y sociedad civil con una desregulación digital para satisfacer a los gigantes de la inteligencia artificial
- Michael Saylor (MicroStrategy): 'El próximo mercado de billones de dólares será el del crédito digital basado en Bitcoin
- Unos 55.000 hogares de L'Hospitalet de Llobregat empezarán a pagar el Tributo Metropolitano en 2026
- Javier Solís, experto inmobiliario: 'Si has vendido tu casa en 350.000 euros y has tenido una ganancia en la venta, te puede tocar pagar 55.000 euros en impuestos
- María Cristina Clemente Buendía, notaria, sobre la nueva deducción del IRPF por compra de vivienda: 'Buen rapapolvo a Hacienda
- Más de 9.000 trabajadores del Sabadell acuden a la fiesta del banco para celebrar el fracaso de la OPA del BBVA
- España es una de las economías de la UE que más crece pero sus salarios lo hacen por debajo de la media