Consejos prácticos

Boticaria García, farmacéutica: "Las mejores ideas surgen en la ducha"

La experta en salud abre el debate sobre la mejor hora para darse un baño y aprovechar al máximo sus beneficios

Ducha

Ducha / JORDI COTRINA

Patricia Páramo

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¿Te duchas nada más levantarte o prefieres hacerlo antes de ir a la cama? Aunque la elección puede parecer trivial o basada únicamente en la rutina personal, lo cierto es que cada opción tiene sus beneficios, y no hay una mejor que otra. Así lo ha explicado recientemente Boticaria García, la conocida farmacéutica y divulgadora científica, en el programa 'Y ahora Sonsoles', de Antena 3, donde habló sobre los efectos positivos de ducharse por la mañana y por la noche.

Según la experta, ducharse por la mañana actúa como un despertador natural. "Es como tomarte el café", afirmó. Esta costumbre activa los ritmos circadianos y pone en marcha nuestro sistema de alerta para empezar el día con energía. Además, destaca algo que a menudo pasamos por alto: la ducha matutina es uno de los pocos momentos del día en el que estamos libres de pantallas y distracciones, lo que permite que el cerebro se libere y surjan ideas creativas. “El cerebro se activa y las mejores ideas ocurren en la ducha”, sentenció Boticaria García.

Las ventajas de la ducha matutina

Ducharse nada más levantarse estimula la circulación, activa los músculos y nos ayuda a despertarnos de forma natural, sin necesidad de depender tanto del café o de otros estimulantes. Además, como apunta la experta, tiene un valor higiénico importante. “Mucha gente suda por la noche y, aunque no se vea, sales de casa más limpio”, explicó. Esta práctica es especialmente útil para quienes tienen la piel grasa o para los que hacen ejercicio al despertar.

Además, comenzar el día con una ducha puede tener un efecto positivo sobre nuestro estado de ánimo. El contacto con el agua ayuda a reducir la somnolencia, despeja la mente y aporta sensación de frescor, lo que puede traducirse en mayor concentración y productividad durante las primeras horas del día.

Una persona en la ducha

Una persona en la ducha / .

¿Y qué pasa con la ducha nocturna?

Ahora bien, ducharse por la noche también tiene importantes beneficios, tanto físicos como psicológicos. Según Boticaria García, la evidencia científica respalda que una ducha caliente antes de dormir ayuda a relajar el cuerpo y preparar el organismo para el descanso. “Nuestros capilares sanguíneos, con el agua caliente, se dilatan y la sangre se va a la superficie. Esto hace que la temperatura del cuerpo baje, lo cual actúa como una señal para inducir el sueño”, explicó.

Este proceso de termorregulación natural contribuye a conciliar el sueño más rápidamente y mejora la calidad del descanso. Por ello, ducharse por la noche puede ser una herramienta útil para quienes sufren de insomnio o dificultad para desconectar al final del día.

Un gesto que también protege tu salud

Más allá del aspecto emocional o fisiológico, la ducha nocturna también tiene un impacto en la salud respiratoria y dermatológica, especialmente en ambientes urbanos. Boticaria García explicó que al ducharnos por la noche eliminamos las partículas de polen, polvo y polución que se han acumulado en nuestra piel y cabello durante el día. Esto evita que esos elementos lleguen a la ropa de cama, lo cual es especialmente beneficioso para personas con alergias, problemas de piel o sensibilidad respiratoria.

De este modo, al llegar a la cama tras una ducha, no solo estás más relajado, sino también más limpio, lo que reduce el riesgo de desarrollar problemas relacionados con los ácaros o agentes alérgenos presentes en el entorno.

El debate sigue abierto: ¿mañana o noche?

Boticaria García no cerró el debate con una única respuesta. Todo lo contrario: invita a reflexionar sobre lo que necesita cada persona, en función de su estilo de vida, hábitos, tipo de piel y rutina diaria. Algunos necesitarán activarse por la mañana; otros, relajarse por la noche. Y también hay quien decide ducharse dos veces al día, adaptando cada momento a un propósito distinto.

Lo que sí dejó claro es que ambos momentos tienen beneficios reales y comprobados. La elección entre una ducha matutina o nocturna no debería basarse en mitos o costumbres heredadas, sino en lo que mejor se adapte a tu salud, tu descanso y tu bienestar.