Pesadilla del verano

El truco infalible para deshacerte de las moscas en verano: lo tienes en tu cocina

Cinco plantas para ahuyentar los mosquitos de casa este verano

Sorprendente: el truco del “numerín” para que no entren moscas en casa

Primer planto de una mosca sobre piel humana.

Primer planto de una mosca sobre piel humana.

Lola Gutiérrez

Barcelona
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Con la llegada del calor llegan también las moscas y los mosquitos, insectos que pueden resultar de lo más molestos. Por este motivo, muchas personas buscan soluciones para evitar que la casa no se convierta en un foco de este tipo de insectos. Especialmente en zonas propensas como la cocina.

La llegada prematura del calor ha hecho que, según pronostican los especialistas en salud ambiental, se puede dar en Catalunya y en parte de la Península un aumento de las plagas urbanas. El invierno relativamente suave, una primavera muy lluviosa y este calor que ha llegado antes de tiempo son el caldo de cultivo perfecto para un incremento masivo de insectos como mosquitos, cucarachas, chinches y termitas.

Existe un remedio viral que rescata uno de los trucos más antiguos y lo actualiza para hacerlo más efectivo incluso. Se trata de la técnica del papel de aluminio.

¿Cómo funciona?

Aunque hay opiniones para todos los gustos, lo cierto es que muchas personas aseguran haber comprobado que colgando bolsas trasparentes con agua y papel de aluminio en balcones y ventanas se evita que las moscas entren. Actúa como un repelente visual que las incomoda y ahuyenta.

Para ello basta con rellenar media bolsita de plástico, medio litro de agua aproximadamente. Asimismo, se necesita papel de aluminio. Se parte en cuatro un buen trozo de papel de aluminio y con los trozos se hacen bolitas. Estas bolas hay que meterlas dentro de la bolsa de agua.

Una vez llena, se cierra bien y se ata una cuerda de modo que se pueda colgar cerca de algún punto de acceso a la estancia.

Al parecer, los insectos voladores perciben los objetos deformados a través de la bolsa e, incluso, su propio reflejo. Y activan una señal de peligro que les conduce a no dirigirse hacia esa zona.