Calor

El ventilador es tu aliado en verano, pero cuidado: estos consejos evitan sus efectos negativos

El uso inadecuado de este dispositivo puede comportar riesgos para la salud

Un día con manta y al siguiente con ventilador: el cambio climático se carga el entretiempo y favorece los cambios bruscos de temperatura

Imagen de recurso de un ventilador ante el calor del sol.

Imagen de recurso de un ventilador ante el calor del sol. / GENERALITAT DE CATALUNYA / Europa Press

Lola Gutiérrez

Barcelona
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Empiezan a llegar las temperaturas elevadas y, con ellas, las noches de calor insoportable que, en muchas ocasiones, nos impide conciliar el sueño.

Los ventiladores y aires acondicionados son las mejores opciones para mitigar esta situación, pero debemos asegurarnos de que los utilizamos de manera adecuada para que no supongan un riesgo para nuestra salud.

Los efectos negativos del ventilador

Pese a que el calor es difícil de soportar durante las noches de verano, dormir durante toda la noche con el ventilador soplando aire frío hacia nuestro cuerpo no es la mejor solución.

El hecho de estar expuestos durante toda la noche al aire de este dispositivo puede provocar que desarrollemos algunas enfermedades, como resfriados, dolores musculares o congestión nasal, en cuestión de horas.

Lo mismo sucede con el aire acondicionado, que puede llevar a que estos efectos sean todavía más intensos y pasemos un verano marcado por el dolor de garganta y los resfriados.

Así puedes dormir con el ventilador

Para afrontar aquellas noches en las que el calor se hace insoportable, existen algunos consejos que pueden ayudarte a utilizar el ventilador adecuadamente para conciliar el sueño.

En primer lugar, mantenerlo en modo giratorio, para evitar que el aire nos dé directamente durante mucho tiempo y pueda tener efectos perjudiciales sobre nuestra salud.

Otra de las claves es mantenerlo lo más alejado posible de la cama, para así notar una suave brisa, sin que esta sea especialmente intensa, y poder combatir el calor adecuadamente.

Asegurarnos de que el aire del ventilador nos da en el cuerpo y no lo hace directamente en la cara también es un aspecto esencial para dormir tranquilamente y evitar que nos despertemos con la piel seca y dolor de garganta al día siguiente.

Consejos para el aire acondicionado

Para aquellos que son más sensibles al calor, en ocasiones el ventilador no es suficiente y deben recurrir al aire acondicionado.

Pese a ser una solución más efectiva, sus efectos sobre la salud también pueden ser más perjudiciales si hacemos un mal uso. Es por eso que hay algunos detalles que debemos tener en cuenta si queremos dormir sin calor pero no queremos resfriarnos.

Tal y como explica la compañía energética Repsol, para poder utilizar el aire acondicionado de manera adecuada y ahorrar energía debemos tener en cuenta algunos consejos.

Antes de ir a dormir, hay que configurar el aire acondicionado para que su temperatura se sitúe en torno a los 24-26ºC y "evitar dirigir directamente el flujo de aire hacia el lugar de descanso".

Además, recomiendan revisar si nuestro dispositivo tiene un "modo nocturno" que permita "ajustar de manera automática la temperatura y la velocidad del ventilador para proporcionar un ambiente más silencioso y confortable".

En caso de no tenerlo, aconsejan hacer uso de un temporizador para que se apague automáticamente al cabo de un tiempo.