Rincones con alma en el Suroeste Auténtico de Francia

Se trata de un destino ideal para aquellas personas que buscan una experiencia chic de turismo slow

El Sur Oeste Auténtico de Francia es una región llena de rincones para explorar

El Sur Oeste Auténtico de Francia es una región llena de rincones para explorar / Cedida / CDT32

Albert Falcó

Albert Falcó

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Entre colinas suaves, pueblos con historia y sabores intensos, el Suroeste Auténtico de Francia es un territorio que invita a descubrirlo sin prisa. Repartido entre las regiones de Occitania y Nouvelle-Aquitaine, este rincón del país reúne tres departamentos que brillan por su autenticidad: Gers, Lot y Garona, y Tarn y Garona. Aquí, la vida rural francesa despliega todo su encanto, entre calles medievales, castillos, pueblos bonitos, viñedos familiares, buena gastronomía y mercados tradicionales. Es el destino ideal para quienes buscan una escapada chic de turismo slow, que valora el tiempo, la calma y la conexión con el entorno.

Gers: tierra de mosqueteros, Armagnac y pueblos con historia

El viaje comienza en el departamento de Gers, en la región de Occitania. Con capital en la ciudad de Auch, esta zona fue el corazón de la histórica Gascuña y sigue conservando ese aire orgulloso y pausado que la caracteriza. Auch sorprende con su imponente catedral de Sainte-Marie, joya del gótico tardío francés, que alberga unas espectaculares vidrieras y un órgano monumental. Fue reconocida por la UNESCO dentro del conjunto de caminos franceses hacia Santiago de Compostela.

Desde la parte baja de la ciudad, subir los 354 escalones de la Escalera Monumental es un esfuerzo que se ve recompensado con unas magníficas vistas del valle y la figura del célebre mosquetero d’Artagnan, originario de la región. Este personaje, inmortalizado por Alexandre Dumas, fue en realidad Charles de Batz de Castelmore, conde d’Artagnan y mosquetero de Luis XIV.

Los callejones empinados y medievales conocidos como pousterles dan aún más carácter a esta ciudad cargada de historia. Un paseo por el río Gers, por el Square Cuzin o por la calle Dessoles —con sus tiendas y vida local— permite saborear la identidad tranquila y elegante de Auch.

Estatua de d'Artagnan en Auch

Estatua de d'Artagnan en Auch / Cedida / Collection Tourisme Gers / Arnaud Späni

Gers también es sinónimo de Armagnac, el aguardiente más antiguo de Francia, con más de 700 años de historia. La visita al Château Arton, un viñedo familiar de 88 hectáreas propiedad de la familia Montal-Montesquiou —descendientes de d’Artagnan— es una experiencia esencial. Aquí se producen armagnacs redondos y aterciopelados, gracias a un proceso artesanal que cuida cada detalle, desde la vid hasta la destilación final.

Chateau Arton

Château Arton / Cedida / Château Arton

Muy cerca, a solo cinco kilómetros, se encuentra Lectoure, uno de los pueblos más bellos de Gers. Situado sobre un promontorio, este antiguo bastión del condado de Armagnac conserva murallas, casas burguesas y la impresionante catedral gótica de Saint-Gervais y Saint-Protais.

El Ayuntamiento, que alberga un museo de lápidas, y los vestigios del castillo de los condes de Armagnac dan testimonio de un pasado noble y poderoso. Además, Lectoure es conocido por su vinculación con el pastel, una planta tintórea cuyo azul brillante hizo famosa a esta zona como el País de Cocagne.

Más allá de su historia, Gers es ideal para recorridos a pie o en bicicleta. Los dos ramales del Camino de Santiago que cruzan el departamento permiten descubrir paisajes rurales de gran belleza. Y, como no podía faltar, su gastronomía refinada y sus casas rurales con encanto completan una experiencia sensorial que cautiva.

Degustación de productos locales

Degustación de productos locales / Cedida / Collection Tourisme Gers / Aranuld Späni

Lot y Garona: castillos, canales y sabores del terruño

El viaje continúa en Lot y Garona, ya en la región de Nouvelle-Aquitaine, donde se mezclan arquitectura renacentista, patrimonio fluvial y sabores de la tierra. Nérac es la primera parada, una localidad con esplendor en tiempos del Renacimiento. Antiguo feudo de los señores de Albret, más tarde fue residencia real de Enrique IV y de la reina Margot. El castillo de Nérac, edificado entre los siglos XIV y XVI, recuerda ese pasado regio.

Nérac

Nérac / Cedida / Teddy Verneuil / Lezbroz

El casco antiguo de Nérac destaca por sus casas antiguas con entramados de madera, sus muelles, y su puente gótico que cruza las aguas del río Baïse. Es muy recomendable recorrer la rue Séderie, descubrir la casa de Sully, un bello ejemplo de arquitectura renacentista, y pasear por el romántico Parc Royal de la Garenne, rediseñado por la reina Margot como jardín de recreo.

A tan solo diez minutos en coche está Barbaste, donde se alza el imponente Moulin des Tours, un molino fortificado construido entre los siglos XII y XIV. Fue propiedad de Enrique de Navarra, futuro Enrique IV, y se conserva en excelente estado junto a un puente románico. Una exposición permanente permite entender los 800 años de historia de este lugar singular, único en el suroeste francés.

La navegación fluvial es una de las mejores formas de vivir esta región a otro ritmo. En el puerto de Buzet-sur-Baïse, en la confluencia del Canal des Deux Mers (que une el Atlántico con el Mediterráneo) y el río Baïse, es posible alquilar embarcaciones sin necesidad de licencia para explorar la zona desde el agua. También se pueden recorrer estos parajes en bicicleta.

Canal des Deux Mers en barco

Canal des Deux Mers en barco / Cedida / Grégory Cassiau

En Penne-d’Agenais, catalogado como uno de Los Pueblos Más Bellos de Francia, los visitantes descubren una delicia local: la ciruela pasa de Agen, famosa por su sabor. Esta localidad domina el valle desde lo alto, con la impresionante basílica de Notre-Dame de Peyragude, reconocible por su cúpula plateada. En la plaza Paul Froment se puede disfrutar de un aperitivo mientras se contempla la vida pasar. Además, el pueblo cuenta con talleres de artesanos y alojamientos decorados con gran gusto.

A solo media hora en coche de Penne-d’Agenais se encuentra el castillo de Bonaguil, una de las fortalezas medievales más notables de Francia gracias a su imponente estructura y diseño estratégico. Es una visita imprescindible para quienes disfrutan del patrimonio histórico.

Château de Bonaguil

Castillo de Bonaguil / Cedida / Déclic & Décolle

Tarn y Garona: pueblos medievales y naturaleza espectacular

El recorrido finaliza en Tarn y Garona, departamento también perteneciente a Occitania, donde la historia medieval se mezcla con la espectacularidad natural de las gargantas del Aveyron. Saint-Antonin-Noble-Val, rodeado de acantilados y bordeado por el río, es un pueblo de calles estrechas y casas antiguas, ideal para pasear. Desde aquí se accede a las Gargantas del Aveyron, un paraíso para senderistas, escaladores y amantes de la fotografía. Los miradores del Roc Deymié y del Cirque de Bône ofrecen vistas impresionantes sobre este paisaje escarpado y verde.

Bruniquel

Bruniquel / Juan Coma

Tomando la Ruta de la Corniche, de 25 kilómetros, se llega a Bruniquel, otro de Los Pueblos Más Bellos de Francia. Este lugar destaca por sus dos castillos: el “joven”, con su torre del siglo XII, y el “viejo”, desde el que se disfruta una de las mejores vistas del Aveyron. El ambiente es de auténtico cuento medieval.

La última parada es Montauban, una de las ciudades más antiguas del suroeste francés. A pesar de que su nombre significa “monte blanco” en occitano, el color que predomina en sus edificios es el rosa, gracias a la piedra utilizada en construcciones como la iglesia de Saint-Jacques, los palacetes y la Place Nationale. Cruzar el puente viejo sobre el Tarn, de aguas azuladas, ofrece una estampa inolvidable.

Montauban

Montauban / Cedida / ADT82 / Lezbroz

Montauban vibra cada sábado a las 11:44 con “la criée”, una tradición medieval recuperada, donde un pregonero lee noticias frente a la Maison du Crieur. El mercado de Allées de l’Empereur ofrece productos del terruño y sabores auténticos. La tienda Couderc, la más antigua de la ciudad, es una visita obligada, así como las chocolaterías Alexandres y Pécou, para quienes no conciben un viaje sin dulce final.

Museo Ingres Bourdelle en Montauban

Museo Ingres Bourdelle en Montauban / Juan Coma

Cuna del pintor Ingres y del escultor Bourdelle, Montauban alberga un museo dedicado a ambos artistas. Y tras recorrer sus calles y mercados, solo queda despedirse con un buen plato regional y brindar por este viaje por el Suroeste Auténtico de Francia, una tierra que conquista por su belleza, autenticidad y sabor. Este destino, situado a cinco horas en coche desde Barcelona, es perfecto para descubrirlo durante un puente de cuatro días o, si se dispone de más tiempo, de una semana.

Así es el Suroeste Auténtico de Francia: un territorio donde cada pueblo, cada paisaje y cada sabor cuentan una historia. Lejos del turismo masivo, este rincón de Occitania y Nouvelle-Aquitaine invita a saborear el tiempo, a redescubrir el placer de lo sencillo y a conectar con lo esencial. Entre castillos medievales, mercados vivos y alojamientos con alma, el viajero no solo recorre kilómetros: se adentra en un estilo de vida que privilegia la calma, la belleza y la autenticidad.

Escapadas con alma en la campiña francesa

Vivir el turismo slow en el Suroeste Auténtico de Francia es sumergirse en la tranquilidad y el encanto del destino, alojándote en casas de huéspedes y hoteles con carácter. Es una forma auténtica de conectar con la esencia del lugar y disfrutar de su ambiente acogedor. Ya sea en plena campiña o en las ciudades, encontrarás alojamientos que despiertan emociones, ricos en detalles y profundamente inspiradores.

La Maison sur la Place en Penne d´Agenais

La Maison sur la Place en Penne d´Agenais / Juan Coma

A continuación, te proponemos una cuidada selección en los tres departamentos del Suroeste Auténtico de Francia: Maison Ardure, en Gers; La Maison sur la Place y Le Relais de Roquefereau, en Lot y Garona; y el Hôtel Abbaye des Capucins, en Tarn y Garona.

Tres destinos diferentes, unidos por un mismo hilo invisible: el gusto por las cosas bien hechas, la elegancia sin ostentación y la promesa de una escapada que deja huella.

#SudOuestAuthentique y #ExploreFrance