El pediatra Carlos González, sobre el sufrimiento de los hijos con los divorcios: "Tienden a sentirse culpables"

El divorcio, el final de una relación de pareja, es mucho más complejo si hay hijos de por medio. Las separaciones son situaciones que generan estrés para toda la familia, algo que puede impactar más directamente en los niños, generándoles sentimientos como culpabilidad, miedo y frustración.

El pediatra Carlos González, autor de libros sobre crianza, ha hablado de este tema en su pódcast 'Criando sin miedo', alertando de que "los niños sufren con los divorcios". Hay que tener en cuenta, también, que en España uno de cuatro divorcios no llega a acuerdo amistoso y uno de cada 10 es altamente conflictivo, según abogados de familia.

"Un problema particularmente notorio se da hoy en día en los hijos de padres divorciados", arranca diciendo González. "Es algo que está científicamente probado y demostrado, los niños de padres divorciados siempre lo pasan mal, lo pasan mal los de siete y lo pasan mal los de 15 por distintos motivos, pero lo pasan mal", añade.

Cuidado con lo que se dice a los hijos

Sentimientos que luego impactan directamente en la relación de los hijos con los padres. A finales de 2024, se alertó de que muchos hijos menores, especialmente adolescentes de entre 12 y 15 años, se niegan a cumplir con el régimen de visitasacordado por los padres, pues se sienten más cómodos con uno de los dos progenitores o incluso porque le han cogido manía a uno de los dos.

El sentimiento de culpabilidad es común en los hijos ante un divorcio de los padres. "Los niños lo pasan especialmente mal cuando son pequeños porque tienden a sentirse culpables de esa separación", explica el pediatra. "Y mucho más culpables se van a sentir si hemos cometido el error, que en su momento podría parecer una tontería sin importancia, de decirle hace meses: "es que me tienes harto", "es que ya no puedo más", "es que estoy cansado de ver como lo haces todo mal...", subraya González.

"El niño esas cosas las recuerda, y más adelante puede pensar que papá o mamá se fue porque estaba harto de mí, porque yo me porté mal, y por mi culpa se fue papá o se fue mamá", añade.

Es por ello que Carlos González remarca la importancia de tener mucho cuidado con lo que se dice a los hijos cuando se va a producir o ya se ha producido un divorcio.