Consejos caseros

Adiós al moho: este es el tiempo que hay que ventilar para acabar con toda la humedad

¿Qué plantas puedes poner en casa para acabar con el moho y la humedad?

Así puedes secar la ropa dentro de casa en invierno sin miedo a la humedad

Señales de humedad en el techo de una vivienda en Barcelona

Señales de humedad en el techo de una vivienda en Barcelona / Marta Jordi

Pedro G. Cuesta

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En las casas puede haber muchos focos de humedad, desde ropa tendida en el interior de las casas hasta el agua de la pasta que hierve. Pero, además, de las viviendas se entra y se sale, se abren ventanas para ventilar, las propias paredes traspiran y, en las mismas, hay también pequeñas fisuras.

Cualquier renovación trivial de aire, como por ejemplo la apertura de una ventana, provoca, sin embargo, una pérdida de humedad relativa bastante importante.

En otras palabras, el vapor de agua escapa fuera mucho más rápidamente que el calor, justo a causa de las propiedades físicas de los gases. Se llega, por lo tanto, a la paradoja de que, en invierno, renovar el aire sin aportar humedad puede empeorar la calidad del aire, porque lo deja demasiado seco.

Zonas costeras

Sin embargo, es habitual que en las viviendas haya humedades, sobre todo en zonas costeras -no hay que olvidar que España es una Península rodeada de agua y que hay dos comunidades autónomas conformadas por islas- y en las que un río atraviesa la ciudad -España cuenta con una rica variedad hidrográfica, representada por 34 ríos principales-.

Quitar la humedad en una vivienda es harto complicado, y más si ha habido aparición de moho, que es un hongo que se encuentra tanto al aire libre como en lugares húmedos y con baja luminosidad, y se manifiesta en distintos colores como el rosa, el negro, el azul, el verde y el gris.

Ventilar correctamente el hogar es fundamental para combatir la humedad y prevenir la aparición de moho. Aunque muchos creen que es necesario mantener las ventanas abiertas durante horas, la realidad es que con un tiempo bien aprovechado es suficiente.

Por la mañana

Lo ideal es ventilar entre 10 y 30 minutos al día, preferiblemente por la mañana, para expulsar el CO2 acumulado durante la noche.

Durante este tiempo, se recomienda abrir ventanas en extremos opuestos de la casa para generar una ventilación cruzada, lo que permite una renovación eficaz del aire en todo el espacio.

Sin embargo, en verano y en días de mucho calor es preferible hacerlo por la noche, para evitar el calor.

Ventilar menos de 10 minutos puede no ser suficiente para eliminar la humedad acumulada, mientras que hacerlo más de 30 minutos en días fríos puede enfriar en exceso las paredes, favoreciendo la condensación y, por ende, la formación de moho.

Días lluviosos

Además, es importante evitar ventilar durante días lluviosos o con mucha humedad exterior, ya que esto puede empeorar la situación dentro de casa.

En zonas especialmente húmedas, el uso de un deshumidificador puede ser un excelente complemento a la ventilación diaria.

También hay diferentes tipos de plantas de interior, como la begonia, que también ayudan a suprimir el moho.

Producto barato contra la humedad

Pero, además, también hay un producto barato y muy común que es capaz de absorber la humedad: la sal marina. Poner en un recipiente un poco profundo sal marina y colocarlo en las zonas más húmedas de la casa ayuda a secar el ambiente. Eso sí, conviene cambiar esa sal cada 5 o 7 días, para que la sal pueda absorber esa humedad completamente.

La sal marina también puede colocarse dentro de un armario, lo que, además, evitará que la ropa adquiera malos olores provocados por la humedad.