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El truco para lavar la ropa negra sin que destiña: ya lo hacía tu abuela y no perdía color

¿Hay que lavar la ropa del revés? Esto dice un experto

Estas son las cuatro prendas que nunca hay que meter en la lavadora

Ropa negra

Ropa negra / Unsplash / Tobias van Schneider

Pedro G. Cuesta

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La lavadora es un electrodoméstico clave para dejar limpias nuestras piezas de ropa. Sin embargo, un lavado inadecuado puede repercutir de forma negativa en el estado y la apariencia de nuestras prendas favoritas.

La ropa de color negro suele perder la potencia de sus tonos oscuros con el paso del tiempo, perdiendo la elegancia que nos aporta ese color. Un programa de lavado erróneo o un producto que no corresponde a la prenda en cuestión puede llegar a desteñirla. Por suerte, hay varios métodos para conservar el color durante un periodo largo de tiempo.

Antes del lavado

Como es sabido, es esencial separar la ropa por colores antes de realizar un lavado. Pues juntar prendas negras con otras de colores, ya sean claros o intensos, aumenta la probabilidad de transferir pigmentos de una pieza a otra.

Al introducir la ropa de color negro a la lavadora, es importante darles la vuelta. De este modo, se reducirá el desgaste del color de la parte exterior de las prendas, pues se evitará el roce constante entre ellas y con el tambor del aparato.

Productos y programas específicos

Los productos adecuados para realizar el lavado de la ropa oscura son los detergentes específicos para esas tonalidades, pues están creadas para evitar el desprendimiento de tintes. Además, es clave no usar blanqueadores o productos con cloro, ya que su función es hacer totalmente lo contrario.

En el momento de escoger el programa de lavado, es recomendable utilizar agua fría, debido a que las altas temperaturas favorecen la liberación de tinte y el deterioramiento de las fibras textiles. Otro consejo es seleccionar ciclos de lavado suaves y centrifugar a baja velocidad para reducir el roce entre prendas.

Secar en la sombra

Si se dispone de un lugar para secar la ropa al aire libre, es sin duda la mejor opción. Aunque se recomienda secarlas a la sombra, pese a que la luz solar directa es la forma más rápida de secado, también se corre el riesgo de descolorir las prendas. En el caso de las secadoras, lo mejor es seleccionar un programa delicado y sacar la ropa del aparato nada más finalizar el secado.