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Ni vinagre de limpieza ni limpiacristales: este es el truco para que la vitrocerámica brille como nueva

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Limpieza de vitrocerámica.

Limpieza de vitrocerámica.

Pedro G. Cuesta

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La cocina es la estancia del hogar que más tiende a ensuciarse, pues al estar trabajando constantemente con comida, es difícil mantener el orden y, sobre todo, la limpieza. Y, dentro de ella, la vitrocerámica es una de las zonas más afectadas por salpicaduras de comida y movimiento de utensilios.

Además, por su aspecto oscuro y brillante, es muy simple identificar cuándo la vitrocerámica está sucia. Por ello, una buena limpieza hace que sea estéticamente mucho más agradable de ver. Aunque lo cierto es que su funcionalidad también se ve afectada por la suciedad y el paso del tiempo.

Afortunadamente, hay trucos fáciles de aplicar que ayudan a limpiar la superficie de esta zona de forma efectiva y rápida. Incluso las manchas metálicas, causadas por las ollas y sartenes, pueden ser eliminadas, como también los residuos quemados.

¿Cómo limpiar las manchas?

Uno de los trucos más efectivos para dejar la vitrocerámica como nueva es mediante las pastillas para lavavajillas. Estas contienen unos agentes limpiadores muy potentes que pueden llegar a eliminar las manchas más difíciles de esta zona de la cocina.

Para hacerlo, se debe disolver la pastilla para lavavajillas en agua caliente, para obtener una pasta espesa. Una vez tenemos esa pasta, se debe aplicar en toda la superficie de la vitrocerámica, poniendo especial énfasis en las zonas afectadas por las manchas.

Posteriormente, es importante dejar actuar la pasta durante unos 15 minutos, para que se ablanden y desapeguen los restos de suciedad. Cuando haya terminado este periodo de tiempo, se deberá frotar las manchas con una esponja húmeda, para después limpiar la vitrocerámica con un paño húmedo.

Otros consejos

Aunque se trata de un truco muy efectivo, es importante tratar de mantener esta zona de la cocina limpia, para evitar que se formen estas manchas tan difíciles de sacar. Cuando se cocina, se debe evitar el arrastre de los utensilios de cocina, ya que desgastan y arañan la vitrocerámica.

Además, conviene limpiar la vitrocerámica tras cada uso, para evitar que las manchas se acumulen.