Salud
Aurelio Rojas tiene el mejor hábito para controlar el estrés y decir adiós a la ansiedad
Ansiedad: qué es y cómo saber si la tienes
El consejo clave de un psicólogo para parar un ataque de ansiedad

La ansiedad puede dificultar la vida cuotidiana. / Archivo
Hay muchos factores hoy en día que pueden desafiar nuestra salud mental. El trabajo, el acceso a la vivienda, la conciliación familiar... situaciones que pueden desencadenar estrés y que minan nuestra salud tanto física como mental. En España, la ansiedad es el problema de salud mental más detectado en los centros de atención primaria en España, una enfermedad que sufre el 6,7% de población, según datos del Ministerio de Sanidad, y que afecta al doble de mujeres que hombres.
Reconocer los síntomas del estrés y aprender a gestionarlo es fundamental para prevenir trastornos graves, desde la ansiedad y la depresión hasta enfermedades cardiovasculares.
Suspiro fisiológico
Según una investigación realizada por el neurocientífico Andrew Huberman de la Universidad de Stanford, el suspiro fisiológico "puede impactar significativamente en la regulación del sistema nervioso durante momentos de elevado estrés y ansiedad". Así lo asegura el cardiólogo Aurelio Rojas en su cuenta de Instagram, donde acumula más de 350.000 seguidores divulgando información relacionada con la salud.
El suspiro fisiológico "calma el cuerpo y la mente mediante la estimulación del sistema vagal", disminuye la frecuencia cardiaca, puede mejorar la sensación de estrés y ansiedad, "ayuda a recuperarte del trabajo intenso o entrenamiento" y mejora el sueño y el descanso.
Cómo realizarlo
Para realizar el suspiro fisiológico hay que seguir tres pasos:
- Realizar una inhalación seguida de otra breve inhalación por la nariz.
- Una larga exhalación por la boca.
- Repetir esta técnica de respiración 3 veces.
Cabe recordar que la irritabilidad, los dolores de cabeza y la tensión muscular, el agotamiento y cambios en el comportamiento, entre otros, pueden ser claros indicadores de estar sufriendo estrés crónico, que podría derivar en ansiedad y depresión.