Las frases que no debes de decir a tus hijos, según los expertos

Cuando están creciendo, la autoestima de los niños se encuentra en plena consolidación. Son años sensibles en los que las palabras y los actos de los padres y el entorno tienen mucha influencia. Las palabras tienen un impacto importante en el desarrollo emocional de los niños. Ciertas palabras y, también, la manera como se dicen, pueden generar inseguridades y rebajar la autoestima de los más pequeños.

Reñir o no a los hijos es un debate recurrente con varias visiones entre padres, educadores y expertos. El pediatra Carlos González, por ejemplo, es partidario de una vía más dialogante y comprensiva.

Lo que parece más evidente, y así lo alertan los psicólogos en varios estudios, es que ciertas frases pueden ser dañinas para los hijos. Estas son algunas de las frases negativas que el estudio Child Development Journal explica que pueden asociarse con la baja autoestima y el fracaso y que hay que evitar.

"¿Por qué no eres como tu hermano?"

Las comparaciones, explican en el Journal of Family Psychology, pueden dañar la autoestima de los niños. Más aún si se trata de comparaciones entre hermanos, que generan una competencia innecesaria y pueden lastrar su confianza en sí mismos.

"No llores, que no es nada"

Frases de este tipo, que minimizan los sentimientos de los niños, pueden hacer mella en la gestión de las emociones de los niños cuando lleguen a la adultez. Con estas frases se les enseña a reprimir sus emociones, generando las dificultades mencionadas.

"Si no te comes la comida, no te querré"

Desarrollar unos buenos hábitos alimentarios y una relación saludable con la comida desde bien pequeños es fundamental. Es por ello que, este tipo de frases que relacionan el amor con el comportamiento y/o la comida, puede generar problemas.

"Eres muy egoísta"

Etiquetar a los niños, más si cabe si es de forma negativa, puede influir en su comportamiento y en su autopercepción.

"Debería darte vergüenza"

Este tipo de frases puede generar problemas de confianza en los hijos, causando vergüenza o miedo de expresarse en el futuro. Algo que puede llegar a causar una introversión excesiva.

"No molestes, estoy ocupado"

El estudio Developmental Science Journal incide en que la falta de interacción emocional durante la infancia puede complicar las relaciones interpersonales a medida que el niño crece, con lo que hay que intentar no rechazar su atención y mostrar disponibilidad emocional.