Crianza

El pediatra Carlos González explica la importancia de evitar reñir a los hijos: "No hace falta gritar..."

El pediatra Carlos González aclara cuándo y cómo hay que ceder los deseos infantiles

El pediatra Carlos González explica la teoría de la abuela: "Es normal que algunos padres sientan celos o frustración..."

El pediatra Carlos González explica la importancia de evitar reñir a los hijos: "No hace falta gritar..."

El pediatra Carlos González explica la importancia de evitar reñir a los hijos: "No hace falta gritar..." / 123RF

Lola Gutiérrez

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando nuestros hijos tienen comportamientos inadecuados, hay que hacerles ver que lo que hacen no es correcto. Reñir o no - o cómo hacerlo -, es un debate recurrente entre padres, expertos y educadores. Mientras algunos creen que reprender a sus hijos y establecer ciertos límites es parte de la educación, otros como el pediatra Carlos González apuestan por una vía más respetuosa y dialogante, advirtiendo de los riesgos que pueden suponer los riñas y los gritos.

"¿Cuántos conflictos, cuántos llantos, cuántos problemas evitaríamos si en vez de dedicarnos a reñir, a gritar, a castigar a nuestros hijos nos dedicásemos a creerles, a disfrutar con ellos?", se pregunta Carlos González en su pódcast 'Criando sin miedo'. La autoestima de los niños se encuentra en plena consolidación, siendo años muy sensibles. Es por ello que nuestras palabras y nuestros actos tienen influencia en su autopercepción.

"No hace falta reñir ni castigar"

"¿Significa eso que no podemos decir a nuestros hijos lo que tienen que hacer, que puedan hacer cualquier cosa? No, en absoluto", añade a la reflexión. "Por supuesto, podemos decirles a nuestros hijos que no pisen un charco, que no se metan el lápiz en la nariz, que no peguen a otros niños o que no salten encima del sofá. Por supuesto que podemos decírselo. Simplemente, estoy diciendo que para explicarles esas cosas no hace falta gritar, no hace falta reñir, no hace falta castigar... Que simplemente podemos decirlas", defiende González.

Bajo este enfoque, el pediatra invita a los padres a reflexionar sobre su manera de comunicarse con sus hijos. "Si el amigo de ocho años de tu hijo viene a casa a jugar y pone los pies en el sofá, lo único que le vas a decir, si es que le dices algo, es 'cariño, por favor, no pongas los pies en el sofá' o 'cariño, por favor, antes de poner los pies en el sofá, quítate los zapatos para que no se ensucie'", pone de ejemplo, planteando cómo se lo dirías si el amigo se ha ido y está solo tu hijo.

"Ni siquiera estoy pidiendo que le tratemos con el mismo respeto con el que trataríamos a un adulto. Me conformaría con que le tratásemos con el mismo respeto con el que trataríamos a cualquier otro niño que no fuera hijo nuestro", concluye.