Así actúa un psicodélico en el cerebro: podría impulsar avances en los tratamientos

Desde hace mucho tiempo, los especialistas de la salud disponen de los laboratorios para estudiar el impacto de los psicodélicos en los humanos. Dada su capacidad para aliviar síntomas como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático y más, se suelen ver como una alternativa deseable pero, al mismo tiempo, preocupante, sobre todo dada la incertidumbre en torno a su funcionamiento e influencia sobre el cerebro.

Así, pues, un reciente estudio publicado por el Instituto de Ciencias Weizmann, utilizando como modelo animal unas larvas inmaduras de pez cebra, busca verter luz sobre la forma en que afectan a las células individuales del cerebro y, por ende, el comportamiento.

Sin embargo, el Dr. Takashi Kawashima, el neurocientífico investigador y médico que lidera el estudio, señala que es difícil replicar el experimento en humanos porque la actividad neuronal es más difícil de observar.

"Los ISRS elevan los niveles de serotonina en todo el cerebro. Los psicodélicos, en cambio, afectan a los receptores de serotonina a través de un mecanismo diferente, mucho más rápido, y parecen actuar sobre las zonas del cerebro de una forma más específica. Una mejor comprensión de su mecanismo de acción y un mapeo de su influencia en el cerebro pueden conducir a fármacos más eficaces, con menos efectos secundarios", menciona el Dr. Dotan Braun, psiquiatra que formó parte del proyecto.

Este, particularmente, consistió en usar una solución que contenía psilocibina (un compuesto psicodélico derivado de un hongo) para tratar la exposición de los peces a situaciones estresantes. “Descubrimos que, de manera similar a lo que puede suceder con los humanos, cuando uno se prepara para una situación estresante, tomar un baño prolongado puede ayudar”, destacó Kawashima, haciendo referencia al 'baño psicodélico' de psilocibina, el cual redujo las conductas relacionadas con el estrés de los peces.

“Los peces que no se habían bañado en psilocibina reaccionaron a la caída repentina de temperatura nadando irregularmente en zigzag”, agrega Ayelet Rosenberg, estudiante de investigación del laboratorio. "Pero los peces que habían sido tratados previamente con la droga psicodélica se mantuvieron tranquilos; parecieron tomarse este estrés adicional con calma”.

“Nuestras imágenes ópticas han revelado patrones de actividad neuronal en peces empapados en psilocibina que eran similares a los observados en otros laboratorios en el cerebro de mamíferos expuestos a psicodélicos. Esto indica que la psilocibina ejerce su influencia en el comportamiento a través de mecanismos neuronales en áreas profundas del cerebro que se han conservado en la evolución y que también se encuentran en mamíferos, incluidos los humanos”, explica Kawashima.

De esta manera, la metodología utilizada y los hallazgos obtenidos pueden suponer un gran paso hacia adelante en la investigación y desarrollo de psicodélicos que puedan ser utilizados en terapias para tratar trastornos relacionados al ánimo. “La importancia práctica de nuestro trabajo es que demuestra una herramienta de detección basada en peces para el descubrimiento de fármacos”, sentenció.