Fruta

Ni en la nevera ni el frutero: este es el lugar donde tienes que guardar los plátanos para que se conserven más

El truco para que los plátanos no se pongan negros

El superalimento rico en colágeno que sirve para todo y cuesta menos de 1 euro

Unos plátanos en una frutería

Unos plátanos en una frutería

A. Niego

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El plátano es una de las frutas más consumidas por su sabor y sus propiedades. Es un alimento muy saludable para nuestro organismo, ya que contiene una buena cantidad de carbohidratos, agua, fibra y antioxidantes, pero pocas proteínas y ninguna grasa.

Está lleno de potasio, un mineral clave para nuestra salud cardíaca y ayuda a mejora de la salud digestiva porque contiene un tipo de fibra que se llama pectina, que puede contribuir a controlar la rapidez con la que se digieren los hidratos de carbono. Pero presenta un problema y es su rápida maduración.

Seguro que más de una vez te has llevado unos plátanos a casa y a las pocas horas ya has visto como habían madurado desde que los compraste. Aunque no hay ningún problema por ingerir un plátano bien maduro, son muchas las personas que no son capaces de consumirlos así. Para todos ellos hay un truco que ayuda a ralentizar el proceso.

Lo único que tendrás que hacer será envolver los tallos con un film de plástico o papel de aluminio. Y es que cuando los plátanos maduran, sus tallos liberan un gas llamado etileno y cuando se propaga al resto de la fruta, es lo que hace que madura rápidamente. Al recubrir los tallos ayudarás a que la fruta pueda mantenerse más tiempo fresca y retrasar la maduración excesiva

Otras de las cuestiones que puedes evitar para su rápida maduración es comprar los plátanos en bolsas de plástico o si lo haces, debes retirarlas una vez llegamos a casa. Cuando se almacena en una bolsa, atrapamos el gas etileno, lo que aumenta rápidamente la maduración.

Otra buena opción es congelarlos para evitar que se pongan malos y poder recurrir así a ellos siempre que lo necesites. Con esta técnica no pierde ningún sabor y tendrás tus plátanos siempre listos como comértelos.