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Acaba con la vitrocerámica rayada con un ingrediente casero que la deja como nueva

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Limpieza de vitrocerámica

Limpieza de vitrocerámica

Pedro G. Cuesta

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La vitrocerámica, una pieza fundamental en muchas cocinas modernas, a menudo se convierte en un desafío de limpieza. Las manchas de grasa y la suciedad incrustada pueden resistirse incluso a los productos más fuertes, dejando a los usuarios frustrados y con superficies opacas y rayadas.

Sin embargo, la popular 'tiktoker' Yolanda ha compartido un truco casero que ha revolucionado las redes sociales: utilizar sal de cocina para limpiar la vitrocerámica y dejarla impecable.

Este sencillo método, que ha acumulado miles de visualizaciones y comentarios, promete decir adiós a las vitrocerámicas rayadas y recuperar su brillo original.

El truco de la sal: sencillez y eficacia

El truco de Yolanda se basa en la combinación de dos elementos aparentemente simples: sal de cocina y calor residual.

El primer paso consiste en precalentar la vitrocerámica durante unos segundos, asegurándose de apagarla antes de que se caliente demasiado. Es crucial comprobar que la superficie esté templada y no quema para garantizar la seguridad durante el proceso.

Una vez que la vitrocerámica está tibia, se esparce un puñado de sal sobre la superficie. Según Yolanda, al contacto con el calor residual, la sal comienza a derretirse lentamente y desincrusta las manchas más difíciles sin necesidad de productos químicos agresivos.

La sal como exfoliante natural

El secreto de este truco radica en el poder abrasivo y desengrasante de la sal. Al combinarse con el calor, la sal actúa como un exfoliante natural que elimina la suciedad adherida y las manchas de grasa.

Este método es más suave que muchos productos químicos, lo que lo hace seguro para la vitrocerámica, evitando rayaduras y daños. Yolanda enfatiza en su vídeo la importancia de realizar movimientos suaves durante el proceso para no dañar la superficie. Además, recomienda extremar las precauciones para evitar quemaduras.

El jabón lavavajillas

Después de esparcir la sal, Yolanda añade un segundo paso: aplicar jabón lavavajillas sobre la superficie y dejarlo actuar durante cuatro minutos. Este paso no solo ayuda a eliminar los restos de sal, sino que también aporta un acabado brillante a la vitrocerámica.

Yolanda explica que el jabón de platos actúa como un "antihuellas", evitando que la superficie se ensucie fácilmente y manteniendo su brillo por más tiempo. Esta combinación de sal y jabón lavavajillas ha demostrado ser una alternativa sencilla y eficaz a los limpiadores químicos tradicionales.

Yolanda: la reina de los trucos

Yolanda se ha convertido en una referente en TikTok gracias a sus ingeniosos trucos de limpieza que combinan sencillez y eficacia.

No es la primera vez que sus consejos caseros se vuelven virales, lo que demuestra la gran acogida que tienen sus métodos entre la comunidad online.

La popularidad de sus videos radica en la facilidad de sus trucos, que utilizan productos de uso cotidiano, y en su capacidad para ofrecer resultados visibles y duraderos.

El truco de Yolanda es especialmente relevante para aquellos que han probado otros remedios caseros, como el bicarbonato o el vinagre, sin obtener los resultados esperados.

Mientras que estos productos también pueden ser útiles en la limpieza, la combinación de sal y calor ofrece una solución más eficaz para las manchas de grasa y la suciedad incrustada en la vitrocerámica. Este nuevo truco no solo permite limpiar la vitrocerámica de manera efectiva, sino que también promueve una limpieza más ecológica al evitar el uso de productos químicos agresivos.

Para poner en práctica el truco de Yolanda, sigue estos pasos:

  1. Precalienta la vitrocerámica: Enciende la vitrocerámica durante unos segundos y luego apágala antes de que se caliente demasiado.
  2. Esparce la sal: Cuando la vitrocerámica esté templada, esparce un puñado de sal sobre la superficie.
  3. Actúa el calor y la sal: Deja que el calor residual actúe sobre la sal, permitiendo que se derrita y desincruste la suciedad. Realiza movimientos suaves para evitar rayar la superficie.
  4. Aplica el jabón lavavajillas: Cubre la superficie con jabón lavavajillas y déjalo actuar durante cuatro minutos.
  5. Retira los restos: Con una bayeta húmeda, retira los restos de jabón y sal, revelando una vitrocerámica limpia y brillante.

El truco de Yolanda no solo es sencillo y eficaz, sino también seguro para la salud y el medio ambiente. Al utilizar sal y jabón lavavajillas, evitas la exposición a productos químicos agresivos y reduces la cantidad de residuos tóxicos en tu hogar. Este método demuestra que a veces, las soluciones más sencillas son las más efectivas. Si tienes una vitrocerámica con manchas rebeldes y has probado de todo sin éxito, quizás sea el momento de darle una oportunidad a este truco con sal. Los resultados te sorprenderán.