El truco casero para limpiar el horno con bicarbonato y limón: te sorprenderá

Mantener la cocina limpia es una tarea constante, y la limpieza del horno suele ser una de las más tediosas. La acumulación de grasa y residuos después de cada uso puede convertirlo en un electrodoméstico difícil de limpiar. Sin embargo, existen alternativas sencillas y económicas para mantener tu horno impecable sin recurrir a productos químicos agresivos. Te contamos un truco casero con ingredientes naturales que te sorprenderá por su eficacia: el bicarbonato, el vinagre y el limón, una opción perfecta para los hogares que buscan soluciones prácticas y respetuosas con el medio ambiente.

Este método no solo te ayudará a eliminar la grasa y la suciedad, sino que también te permitirá desodorizar tu horno de manera natural, dejando tu cocina con un aroma fresco y agradable.

Bicarbonato, un aliado contra la suciedad del horno

El bicarbonato de sodio es un producto versátil y efectivo para la limpieza del hogar. Su poder desengrasante y desodorizante lo convierte en un aliado ideal para la limpieza del horno. Para una limpieza básica, sigue estos pasos:

1. Retira las bandejas y parrillas: saca todos los accesorios del horno para facilitar la limpieza.
2. Prepara la mezcla: mezcla bicarbonato de sodio con agua hasta obtener una consistencia cremosa, pero no líquida.
3. Aplica la mezcla: esparce la mezcla en las zonas más sucias del horno.
4. Deja actuar: permite que la mezcla actúe durante una hora o más, si el horno está muy sucio.
5. Limpia los restos: utiliza un estropajo húmedo para retirar los restos de bicarbonato, asegurándote de que no quede ningún residuo en el horno.

Bicarbonato y vinagre: un dúo imbatible contra la grasa difícil

Para hornos con grasa incrustada o que llevan tiempo sin limpiarse, la combinación de bicarbonato y vinagre resulta especialmente eficaz. Sigue estas indicaciones:

1. Prepara la mezcla: en un bol, mezcla 10 cucharadas de bicarbonato de sodio, 4 cucharadas de agua caliente y 4 cucharadas de vinagre blanco o de manzana. Si la mezcla queda muy líquida, añade más bicarbonato.
2. Aplica la pasta: esparce la mezcla por todas las superficies del horno, aplicando más cantidad en las zonas con más suciedad y grasa.
3. Deja actuar: permite que la mezcla actúe durante un par de horas o incluso toda la noche. Al ser productos naturales, no afectarán al funcionamiento del horno.
4. Rocía con vinagre y agua: prepara una mezcla de vinagre y agua en un pulverizador (1/4 de vinagre y 3/4 de agua) y rocíala sobre las superficies del horno.
5. Retira la suciedad: con la ayuda de una esponja, retira la suciedad y aclara bien.

El limón, toque final para eliminar malos olores

Para eliminar los malos olores que pueden quedar en el horno, el limón es un excelente aliado. Su poder desinfectante natural dejará tu horno con un aroma fresco y limpio. Lo primero que debes hacer verter agua hirviendo en la bandeja del horno y añadirle zumo de limón. Cierra el horno y deja que la mezcla actúe durante media hora. Por último, retira la bandeja y pasa un paño húmedo por todo el interior del horno.