Alerta alimentaria

Este charcutero aconseja dejar de comer este embutido: "Solo la mitad es carne"

Aquellos que trabajan en el sector de la charcutería distinguen muy bien un buen producto de uno malo

La ruta catalana de embutidos

Los menús navideños disparan un 30% el gasto en alimentación, 120 euros más de media por hogar

Interior de un restaurante con una vitrina llena de embutidos.

Interior de un restaurante con una vitrina llena de embutidos. / EPC / Jordi Cotrina

Lola Gutiérrez

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No solo en las proximidades de la Navidad, sino que durante todo el año se consumen embutidos. Ya sea para el bocadillo de las mañanas, para merendar o para un picoteo, el embutido forma parte del repertorio gastronómico español. En las charcuterías, tiendas especializadas en este tipo de productos y sobre todo de derivados del cerdo venden este producto y otros similares.

En la charcutería Ventura Cordon, ubicada en el barrio madrileño de Tetuán, trabaja desde hace tiempo Ismael. En una entrevista a el diario 'El Español', Ismael habla sobre el arte de la charcutería y cuáles son sus preferencias.

Mejores productos

Aunque la palabra charcutería hace referencia a embutidos de cerdo, también venden otros productos como quesos nacionales y de importación, uno de los productos favoritos de Ismael. Su gran calidad no consigue eclipsar tampoco al lacón, un producto económico y de fácil preparación que es un top vendas, sobre todo en esta época del año.

El producto que menos le gusta, por el trabajo que da, es la mortadela clásica, porque al ser un producto cocido cuesta más de conservar por su humedad. Tanto es así que dejaron de traer a la tienda mortadela con aceitunas porque no se vendía y no tenía buena rentabilidad.

Sin embargo, hay un embutido que recomienda no comer y que él tampoco vende en su tienda.

Producto artificial

El producto al que se refiere Ismael es un clásico de los bocadillos: el chóped. Este producto derivado del cerdo no es el mejor para el consumo humano. Está hecho a partir de las sobras y recortes de partes del cerdo que no se usan para otros embutidos y, por lo tanto, sufren un proceso de preparación muy extremo.

Este alimento está sobreprocesado, sobre todo cuando viene envasado en una lata, y no lleva solo carne de cerdo. Como dice Ismael, "lleva demasiados químicos" y a veces admite que solo la mitad es carne. El otro 50% está compuesto por sales, azúcares, almidones, estabilizantes y conservantes en grandes cantidades.

Además, en ocasiones puede llevar carne de otros animales, como pollo o ternera. Este producto que es muy popular para elaborar el bocadillo de almuerzo de los niños, no es el más adecuado, ya que en el 2015 la Organización Mundial de la Salud (OMS) advertía que las carnes procesadas (incluyendo el chóped) podían tener componentes cancerígenos.